A lo largo de una franja de playa en la península de Baja California, donde los resorts abundan y donde las piscinas se extienden hacia el horizonte azul, se encuentra el hotel Marquis Los Cabos, un resort todo incluido de cinco estrellas cuyos hoteles vecinos se pueden observar a la distancia.
El luminoso exterior blanco del hotel y su diseño minimalista combinan los elementos del desierto y del mar que lo rodea para crear un paraíso que es fiel reflejo de la belleza de Baja California. Tras entrar a través de la puerta principal hacia una pequeña glorieta con pocos carros, noté el estilo minimalista de la decoración y las extravagantes vistas del océano. El lobby es amplio y abierto y se encuentra debajo de un techo arqueado, un detalle que evoca el famoso Arco de Los Cabos, dándole la bienvenida a la deliciosa y fresca briza del mar e invitándolo a que se dirija inmediatamente a la orilla del mar y deje el registro para más tarde.
Me ha alegrado saber que mi habitación se encontraba a tan solo unos pasos del elevador en el tercer piso, a la izquierda de la espectacular cascada que surge del centro del resort y que cae en una de sus tres piscinas. No pude dejar de notar que no existe una mala habitación en todo el hotel, ya que todas se encuentran frente al mar. Pisos elegantes, muebles de madera de gran tamaño y tonos cálidos adornan las acogedoras suites, las cuales fueron diseñadas para llevarlo a un estado de relajación pura. Una tina de jacuzzi, totalmente independiente de la ducha, separa el baño del resto de la suite. Ubicada debajo de una alcoba, la tina le permite recostarse y relajarse mientras disfruta de las vistas de la costa, además de que también cuenta con una gran superficie para colocar su margarita, copa de vino… o ambas, mientras se da un largo baño.
Aunque no tuve la oportunidad de visitar los seis restaurantes y dos bares que hacen parte de la oferta gastronómica del hotel, definitivamente le saque provecho al servicio a cuartos, el cual ofrece una gran variedad de platillos, tanto mexicanos como americanos, las 24 horas del día. Platillos frescos y ligeros para la hora del almuerzo, como el ceviche y el aguachile, son perfectos para disfrutar al mediodía, mientras que los chilaquiles son todo lo que uno puede desear al despertar. Para quienes desean ir más allá de la puerta de su suite, el hotel cuenta con una gran variedad de opciones para comer, como el restaurante Sakke, el cual ofrece exótica comida asiática, mesas de teppanyaki y vistas panorámicas de la piscina. El restaurante Dos Mares ofrece mariscos frescos y Canto del Mar, el emblemático restaurante del hotel a cargo del chef Thierry, ofrece un recorrido de cuatro tiempos a través de los sofisticados sabores de la cocina francesa.
Durante el día, relájese y tome el sol en una de las tres piscinas frente al mar, dos de las cuales son piscinas panorámicas cuyo borde se extiende hasta la playa, o aproveche la gran variedad de actividades que el resort ofrece diariamente, como los acuaerobics, voleibol de playa, clases de baile y mucho más. Y si lo que usted está buscando es una experiencia de relajación pura, diríjase al Spa Marquis y disfrute de sus 13,000 pies cuadrados de tratamientos terapéuticos que incorporan barros, sales, algas marinas y aceites esenciales.
Marquis Los Cabos es un hotel exclusivo para adultos que ofrece un ambiente tranquilo, ideal para tomarse unos días de descanso o para disfrutar de un viaje más prologado.
Para obtener más información o para reservar una habitación, visite: marquisloscabos.com